"La profundidad de las rocas, que se derrumbaron en el río Bureya, a la que se ha logrado llegar hoy, es de 17 metros desde el nivel original. La longitud es de 145 metros y la anchura de unos 35 metros", informa el comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia.
A principios de diciembre, en la región rusa de Jabarovsk, se produjo un deslizamiento de tierra que bloqueó completamente el lecho del río Bureya y creó un dique en el reservorio de la central hidroeléctrica de Bureya.
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Los científicos calificaron el derrumbe de Bureya como el más grande del país en los últimos años.