Anteriormente los hackers publicaron datos que indican que el verdadero objetivo de Integrity Initiative, camuflado como sociedad benéfica, es injerir en los asuntos internos de otros países y, sobre todo, desencadenar una guerra híbrida contra Rusia.
"Logró reclutar a un número considerable de ciudadanos británicos prominentes con puestos importantes y los involucra en sus esquemas malvados para empujar a Occidente a desatar una guerra contra Rusia y China", aseguran en su sitio web cyberguerrilla.org.
Se informa que para el grupo SGMI trabajan personas muy expertas y con un estatus especial.
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Los hackers también hicieron pública una lista de 51 agentes, incluido el propio Donnelly, y los datos personales de algunos de ellos.
Figura entre ellos "la mano derecha de Donnelly" Alex Finnen, que también trabaja en el Instituto de gobernanza y llevó a cabo entrevistas con los futuros reclutas del SGMI.
"Es muy probable que las personas de la lista no sepan en qué red ilegal participan y hay también poca esperanza de que sean conscientes de los fines para los cuales se usan y los métodos para lograrlos", dicen los hackers.
Los documentos sobre Integrity Initiative fueron filtrados por primera vez por Anonymous en noviembre pasado.
Según las filtraciones de los hackers, los tentáculos de la organización británica llegarían a Alemania, España, Francia, Grecia, Italia, Lituania, Montenegro, Noruega, Países Bajos y Serbia, países en los que cuenta con una red de colaboradores.