"Entre quienes desean detener su avance o deshacer lo construido y quienes siguen fieles a los ideales de los padres fundadores de la Unión, la abrumadora mayoría de los españoles sigue apostando por más y mejor Europa", aseguró Felipe VI en una recepción al cuerpo diplomático acreditado en Madrid.
El discurso del monarca se enmarca en un nuevo panorama político español, donde está en auge la formación de ultraderecha y antieuropea Vox.
El rey considera que la crisis económica "debilitó la confianza de muchos ciudadanos europeos en el proyecto común", pero que "sigue siendo un pilar de progreso, de democracia y de solidaridad".
El monarca no evitó el tema de Rusia en su intervención. Así, el Rey mencionó el papel "clave" de Moscú para conseguir la estabilidad económica.
Asimismo, defendió el sistema multilateral y de libre comercio y subrayó que "ni la competencia desaforada ni el proteccionismo son soluciones a los problemas". "Todo lo contrario, lo exacerban", agregó.
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El monarca también se refirió a la salida del Reino Unido de la UE y aseguró que tendrá "consecuencias todavía difíciles de valorar".