"Vemos con buenos ojos la disposición estadounidense de conversar con los talibanes sobre los temas clave, siendo el principal para estos últimos la retirada de las tropas extranjeras. Se trata de una tendencia positiva. Sin embargo, ha habido tantos altibajos en este camino que acogemos con cautela las noticias que llegan", dijo Kabúlov.
"Es pronto para cantar victoria, lamentablemente", reiteró Kabúlov.
El enviado especial de Rusia para Afganistán mencionó la posibilidad de un nuevo encuentro con su homólogo estadounidense, Zalmay Khalilzad, quien visitó la capital rusa a principios de diciembre pasado.
"Es posible, él desea reunirse con nosotros. Podríamos recibirlo nuevamente en Moscú a principios de febrero", dijo.
Estados Unidos, junto con Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Pakistán, actuó como mediador en las consultas que se desarrollaron en diciembre pasado en Abu Dabi para sacar adelante el proceso de reconciliación en Afganistán.
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En las reuniones participó el enviado especial del Departamento de Estado de EEUU para la Reconciliación en Afganistán, Zalmay Khalilzad.
El 21 de enero, en Doha comenzó una ronda de conversaciones bilaterales entre representantes de EEUU y del Movimiento Talibán.
Entre esas dos fechas, los talibanes se negaron a reunirse con diplomáticos estadounidenses en Catar y Pakistán, y revindicaron la autoría de varios ataques sonados, entre ellos la explosión de un camión bomba en Kabul y el asalto de una base militar en la provincia de Vardak.
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También quedó aplazado sin fecha un encuentro que debía haberse celebrado en las primeras fechas de enero en la ciudad saudí de Yida y en el que, además de talibanes y diplomáticos estadounidenses, iban a participar delegados de algunas monarquías del golfo Pérsico.
Hasta ahora, los talibanes han condicionado el proceso de paz en Afganistán a la retirada de las tropas extranjeras e insistido en acordar el calendario de su repliegue con EEUU, no con el gobierno en Kabul al que califican de "títere".