Miles de personas tomaron parte el 20 de enero en las manifestaciones en la capital griega contra el nuevo nombre de Macedonia.
Las protestas derivaron en enfrentamientos violentos entre la policía y los manifestantes que lanzaron piedras, botellas y cócteles molotov.
"Hoy el Gobierno sin vacilar atacó con sustancias químicas a miles de manifestantes pacíficos; entre ellos estaban familias, menores y ancianos", dijo Mitsotakis al añadir que los responsables deben ser llevados a la justicia.
En junio pasado, Atenas y Skopie zanjaron una disputa de casi tres décadas sobre el nombre de la Antigua República Yugoslava de Macedonia, pactando que pasaría a llamarse Macedonia del Norte.
En septiembre se celebró el referéndum no vinculante sobre el cambio de nombre de Macedonia, que debía permitirle entrar en la OTAN y la UE, el 91,46% de los votantes consideró que Macedonia debe aceptar el acuerdo con Grecia y tomar el rumbo de la integración euroatlántica.
Además: La OTAN y UE no logran vender sus hipocresías en Macedonia
El plebiscito estuvo marcado por la baja participación, del 36,91%, inferior al mínimo necesario del 50%; no obstante, EEUU, la OTAN y la UE lo calificaron de exitoso.
Según el acuerdo negociado con Grecia, el nacional del país se llamará "macedonio/ciudadano de la República de Macedonia del Norte", hecho que también causa descontento en el país balcánico.
Grecia considera que solo los habitantes de su región norte, que también se denomina Macedonia, pueden llevar el nombre de macedonios, y no los habitantes de un país vecino.