La dirigente conservadora lidia todavía con miembros de su grupo parlamentario que están buscando vías legales para demorar el proceso de retirada de la Unión Europea más allá de la fecha oficial del 29 de marzo y evitar a toda costa un Brexit sin acuerdo.
"Cualquier intento de eliminar el poder del Gobierno para cumplir con las condiciones legales de una retirada ordenada en este momento de importancia histórica es extremadamente preocupante", declaró a la BBC un portavoz de May.
El también ex abogado del Gobierno conservador sigue en conversaciones con colegas de las bancadas opuestas para eliminar el riesgo de un Brexit sin acuerdo con la UE, si May no recupera suficientes apoyos en los Comunes en las próximas semanas.
"Mi objetivo es intentar asegurar que el Gobierno se vea forzado a escuchar a la mayoría de parlamentarios", explicó Grieve en una emisora de la BBC.
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La votación parlamentaria sobre el Plan B está prevista el martes 29.
Entre las alternativas posibles se baraja: la salida el 29 de marzo con modificaciones al acuerdo de May; un Brexit suave con acceso al mercado único y dentro de la unión aduanera; un divorcio en disputa con la UE y bajo los términos de la Organización de Comercio Internacional; elecciones anticipadas o un segundo referéndum que revierta de nuevo la decisión en el electorado.
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La mayoría de estas fórmulas requiere muy posiblemente una extensión del artículo 50 de la UE, es decir, una prórroga de la salida con el consentimiento unánime de los 27 líderes comunitarios.