Los diputados del Parlamento de Macedonia aprobaron el 11 de enero por mayoría de votos la ley sobre enmiendas a la Constitución para poder cambiar el nombre del país, paso que responde al acuerdo con Grecia y facilita su ingreso a la OTAN y la Unión Europea.
"La iniciativa de 179 ciudadanos de reunir al menos 150.000 firmas para realizar un referéndum adicional en el territorio de toda la República de Macedonia, presentado por el activista Todor Petrov, corresponde a las exigencias de las cláusulas 66 y 70 de la ley sobre el referéndum", indicó Mirakovska.
Los partidarios de la iniciativa deben reunir entre el 15 de febrero y el 15 de mayo de este año las 150.000 firmas imprescindibles.
Los diputados del mayor partido opositor, VMRO-DPMNE (La Organización Revolucionaria Interna de Macedonia–Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia) boicotearon la sesión parlamentaria en la que se aprobó el cambio de nombre y convocaron mítines de protesta frente a la sede del Parlamento, en el centro de Skopie.
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Ahora, para entrar en vigor, la ley aprobada por el Parlamento debe ser firmada por el presidente de Macedonia, Gjorge Ivanov, quien dijo antes que se negaría a hacerlo.
El 30 de septiembre se celebró un referéndum no vinculante sobre el cambio de nombre de Macedonia, que debía permitirle entrar en la OTAN y la UE, el 91,46% de los votantes consideró que Macedonia debe aceptar el acuerdo con Grecia y tomar el rumbo de la integración euroatlántica.
El plebiscito estuvo marcado por la baja participación, del 36,91%, inferior al mínimo necesario del 50%; no obstante, EEUU, la OTAN y la UE lo calificaron de exitoso.