El organismo redujo considerablemente sus activos nominados en dólares entre junio del 2017 y el mismo mes del 2018, explica el reciente informe publicado por el Banco Central de Rusia.
El dinero que fue retirado de las reservas en dólares fue redistribuido entre sus reservas nominadas en otras divisas, como el yuan y el euro. Las reservas del yuan aumentaron un 14,6% y las reservas del euro en un 6,9%.
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En junio del 2018, el 14,7% de los activos del Banco Central de Rusia fueron nominados en otras monedas: en yenes (el 4,5%), en dólares canadienses (el 2,9%) y en dólares australianos (el 1%).
En total, el volumen de activos del organismo nominados en divisas extranjeras y oro aumentó en 40.400 millones de dólares, hasta alcanzar los 458.100 millones.
En mayo, Rusia redujo sus inversiones en bonos estadounidenses hasta los 14.900 millones de dólares. Esta reducción, que coincidió con la imposición de sanciones a varios emprendedores y empresas rusos, fue importante puesto que, a finales de marzo, las carteras de valores de los residentes rusos incluían bonos estadounidenses por un valor de 96.100 millones de dólares.
El Kremlin reiteró abiertamente que las sanciones estadounidenses y la presión están empujando a Rusia a buscar divisas alternativas al dólar estadounidense para garantizar la seguridad de su economía. Otros países, como China e Irán, también se unieron al 'Ejército antidólar'.
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