Sputnik te presenta los postres más extraños y extravagantes del mundo.
Budín de pan rancio con mantequilla — Inglaterra
La base de este tradicional postre británico conocido, como dicen, desde el siglo XIII, es el pan rancio. Se cocina apilando rebanadas de pan viejo con mantequilla y algunas pasas en una fuente para horno en la que se ha vertido una mezcla de huevo y leche.
Las recetas más modernas permiten su elaboración con croissants y la adición no solo de mantequilla, sino también de cerveza, chocolate, frutas, mermelada o jalea.
Yalebi — la India
El yalebi es un dulce típico de las cocinas de la India, Pakistán y Bangladés, aunque también muy expandido en el Oriente Próximo y el norte de África. Se trata de una masa de harina de trigo muy líquida y remojada en jarabe de azúcar. Esta se fríe a altas temperaturas en forma de finos y caóticos anillos. Este postre es similar a los tradicionales churros, pero mucho más dulces y de textura más blanda que crujiente.
En la India existe prácticamente un culto a los dulces. Además del yalebi, no puede perderse la crema barfi y las bolitas de laddu.
Saltamontes en chocolate — Tailandia
Los insectos, larvas y otros bichos ya no sorprenden a nadie en la gastronomía asiática. No es extraño que se utilicen incluso en la confitería.
Los saltamontes en chocolate aparentan ser un intento económico de dulcería, pero la realidad es que es a veces son más caros que un trozo de carne. Fuera de las apariencias, sus fabricantes aseguran que se trata de un postre ecológico, alto en proteínas y sin gluten. Los verdaderos amantes de lo exótico pueden probar incluso gusanos en chocolate.
Helado de pan Borodinski — Rusia
El tradicional pan negro Borodinski, muy amado por los rusos, se usa también en la elaboración de helado. Para ello, este pan de centeno primero se hornea en una mezcla de azúcar, leche y mantequilla. Luego, según el gusto, se le agrega queso o whisky. La masa obtenida se pone a enfriar por ocho horas en el refrigerador.
Chocolate frito — Escocia
Se dice que todo comenzó en 1995 en el Haven Chip Bar de Stonehaven, en la costa noreste de Escocia, cuando a alguien se le ocurrió freír una barra del chocolate Mars en un tipo de rebozado. Desde entonces la popularidad de este delicioso, pero, sin duda, poco saludable postre, no ha hecho más que crecer.
Su receta tradicional en sí es tan fácil como extraña: se toma una barra de chocolate rebozado y se deja freír en un tipo de masa comúnmente utilizada para freír pescado. Otras fórmulas más avanzadas le agregan nueces, trozos de piña u otras frutas.
Tavuk gogsu — Turquía
Entre tanto exotismo, vale la pena probar algo más tradicional pero no por eso menos original. El Tavuk gogsu es una de las delicias más famosas servidas a los sultanes turcos.
En su versión original, se trata de un budín de carne de pechuga de pollo mezclado con leche, azúcar, arroz machacado y otros espesantes, y a menudo algún tipo de aroma como la canela.
Picarón — Perú
Este dulce en forma de anillo es un plato tradicional de la gastronomía peruana. Aparenta ser una simple rosca de harina frita, pero a diferencia de estas, están compuestas con una masa mezclada con calabaza o patata dulce. Esa masa, precocida y enfriada, se fríe en aceite formando anillos.
Una vez fritos, se bañan, al momento de servir, con miel de chancaca, un jarabe de caña de azúcar y a menudo es amortizada con naranjas.
Helado de wasabi — Japón
Con un sabor extremadamente picante, el wasabi es un condimento que se ha hecho parte inseparable de la gastronomía japonesa. Usualmente se sirve para acompañar al sushi, pero ha encontrado su uso incluso en la heladería.
Es mejor probarlo en la ciudad de Izu, prefectura de Shizuoka. Famosa por sus aguas termales esparcidas por los torrentes montañosos, la ciudad tiene como símbolo una flor de wasabi. La planta realmente se utiliza en la preparación de helados y le da a este plato dulce y frío un retrogusto un poco picante. Además, en Japón podrá probar helados con sabor a ajo o medusa.
Vómito de unicornio — EEUU
Algunos postres sorprenden no tanto por sus ingredientes, sino por su apariencia y forma de servir. Es el caso del vómito de unicornio, que detrás de su poco atractivo nombre esconde un simple malvavisco de colores arcoiris muy popular en EEUU.
Además de ser un simple postre, sirve para acompañar algunos cócteles.
Disentería verde — Taiwán
En la isla china de Taiwán llegaron un poco más lejos. La disentería verde es un claro ejemplo de cómo un simple helado de kiwi es servido especialmente para que parezca… excremento. Además de su color, este postre se ofrece en tazones con forma de inodoro. Para mayor gusto, le agregan una salsa de color sangriento.