Según Víktor Murajovski, especialista en armamento y director de la revista Arsenal Otechestva, el Avangard separa la carga útil "a altitudes ligeramente superiores a los 100 kilómetros" a medida que avanza por una trayectoria plana, después de lo cual "la unidad hipersónica maniobra a altitudes bajas".
Después de separar la ojiva, explicó Murajovski al medio ruso Zvezda, el Avangard puede volar varios miles de kilómetros a una altitud de 70 a 100 kilómetros hacia su objetivo, cambiando dirección y altitud.
"El tiempo de reacción de los sistemas de defensa antimisiles en este caso, incluso si lo detectan, debería ser de 15 a 20 segundos a lo sumo, lo que es absolutamente irreal", resume el analista.
El sistema Avangard es capaz de efectuar vuelos intercontinentales en las capas densas de la atmósfera a una velocidad hipersónica de entre Mach 20 y Mach 27. Por establecer una comparativa, los Aegis estadounidenses vuelan a una velocidad de Mach 5 como máximo, dijo a Sputnik el especialista de la Fuerza Aérea de Rusia Alexéi Leonkov.
"En nuestros arsenales había varias docenas de misiles MR-UR-100UTTH. La vida útil de estos proyectiles comienza con la primera carga de combustible. Pero aquellos nunca repostaron con combustible: eran nuevos. Paralelamente, el bloque alado de combate del Avangard se adecuaba de manera ideal para estos misiles en cuanto a su masa y dimensiones", explica Ivanov.
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