El fiscal del Estado probablemente acusará a Netanyahu por el abuso de confianza en su tercera investigación de corrupción, denominada Caso 1000.
El fiscal estatal Shai Nitzan señaló hoy que el equipo que está trabajando en los casos completó su evaluación y que las deliberaciones en la oficina del fiscal general podrían empezar en los próximos días.
En el caso 4000 se sospecha que Netanyahu, en calidad de ministro de comunicaciones, entre 2014 y 2017, intervino para ayudar al gigante de las telecomunicaciones Bezeq con un acuerdo por valor de unos 1.000 millones de shekels (unos 234 millones de euros) para su propietario, Shaul Elovitch.
A cambio, Elovitch, un viejo amigo de Netanyahu, ordenó presuntamente al sitio de noticias Walla, propiedad de Bezeq, que brindara una cobertura favorable del primer ministro y a su esposa, Sara.
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El Caso 1000 alega que Netanyahu y su esposa recibieron espléndidos regalos del magnate israelí Arnon Milchan y del empresario australiano James Packer como sobornos por una legislación beneficiosa y favores personales.
Nitzan también dijo que el sumario redactado por la oficina del fiscal en el que se recomienda acusar a Netanyahu tiene 800 páginas. La policía publicó sus recomendaciones sobre el Caso 4000 hace solo dos semanas, pero la preparación del informe de la oficina del fiscal comenzó antes.
En las últimas semanas se han celebrado una serie de reuniones para discutir los casos. Nitzan agregó que "después del final de las discusiones, la recomendación del fiscal general se publicará junto con mi propia recomendación".
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La Oficina del Primer Ministro emitió un comunicado en el que indica que "las filtraciones y la presión de los medios de comunicación están pensadas esta vez también para ejercer una presión indebida a fin de presentar acusaciones contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu, a cualquier precio".
"Estamos seguros de que un examen de las pruebas e ignorar el ruido de fondo demostrará que no hay nada (ninguna acusación)", añadió el comunicado.