Así, el Skif es capaz de volar a una velocidad de 70 km/h y puede transportar una carga de hasta 350 kilogramos. El alcance máximo que tiene el dispositivo es de 300 kilómetros.
Según los fabricantes, este dron de transporte tiene un gran potencial de exportación, puesto que aparte de sus buenas prestaciones es fácil y barato de mantener.
Algunos de los compradores internacionales que mostraron interés por el Skif provienen de Turquía, Arabia Saudí y varios países europeos.
Así fue el primer vuelo de prueba del Skif: El dron de carga ruso Skif pasa las pruebas invernales