"Fue un engaño a escala mundial", recalcó al recordar que durante las negociaciones sobre la reunificación de Alemania, al entonces presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, y a otros dirigentes soviéticos se les dieron numerosas garantías de que la OTAN no se ampliaría "ni una pulgada" hacia el este.
Pero en los últimos años Rusia registra cerca de sus fronteras occidentales una actividad sin precedentes de la OTAN, la que la califica de "contención de la agresión rusa".
A principios de junio de 2017, Montenegro, exrepública de la desparecida Yugoslavia, se convirtió en el 29 miembro de la OTAN, pese a las protestas masivas de su población contra la adhesión a ese bloque.
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El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, dijo hace un tiempo que Rusia no amenaza a nadie, pero tampoco dejará sin respuesta el potencial peligro que parte del proceder de la Alianza Atlántica.