De clase obrera y socialista, así se autodenomina la legisladora electa Alexandria Ocasio-Cortez. La joven licenciada en relaciones internacionales y economía llevará sus ideas a otro nivel a partir del próximo mes de enero cuando asuma como la congresista más joven de la historia de los Estados Unidos.
Su jugada, tan arriesgada como eficiente, le brindó la confianza de un electorado joven y decepcionado con la forma de hacer política imperante, para el cual la palabra socialismo no asusta.
"Mucha gente tiene miedo de esa palabra, pero para decirte la verdad yo no lo veo así. Muchas de las políticas que son socialistas implican cosas que deben ser un derecho", dijo en diálogo con Sputnik Ilona Duverge, directora adjunta de organización de la campaña de la demócrata.
Duverge explicó a Sputnik las propuestas fundamentales de Ocasio-Cortez:
"Tener acceso médico para todos debe ser un derecho, no un privilegio. Tener acceso a educación para todos es un derecho, no un privilegio. Para personas como yo, de mi generación, no lo vemos como una cosa mala. Las vemos como cosas que deben ser así. Si tener acceso médico para todo el mundo y tener educación es ser socialistas, pues somos socialistas.
Duverge conoció a Ocasio-Cortez durante la campaña por Bernie Sanders durante las primarias demócratas de 2016 en las que ganó Hillary Clinton, y comparte con ella su origen puertorriqueño y su pertenencia al barrio popular del Bronx.
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La más joven legisladora electa al Congreso de Estados Unidos recibió un importante apoyo de los más jóvenes y de las minorías menos representadas. Para no aceptar dineros de empresas, desarrolló una fuerte campaña en redes sociales que terminó con su triunfo por el 76,2% de los votos frente al republicano Anthony Pappas quien solo obtuvo el 15.4% del apoyo popular.