Según se informa en la publicación, el ataque fue una respuesta a los más de 300 cohetes palestinos que fueron lanzados contra Israel. Se precisó que el edificio desde donde operaba la organización estaba ubicado al lado de una escuela deliberadamente.
El ente castrense de Israel agregó que el edificio se utilizaba con fines militares, recopilación de información y el almacenamiento de armas.
El movimiento Hamás amenazó con atacar las ciudades más grandes del sur de Israel, Ashdod y Beersheba, si los israelíes continúan atacando "objetivos civiles" en la Franja de Gaza.
El intercambio de ataques, que se cobraron la vida de al menos cuatro personas, continúa, pese a los llamamientos de la comunidad internacional para un alto el fuego y la actividad pacificadora de Egipto, la ONU y la Autoridad Nacional Palestina.
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