"Vivimos en Homs. Estuvimos muchas veces en Tartus pero ni una sola vez conseguimos llegar a la isla. Es muy interesante. Hay un montón de lugares históricos en Siria. Indudablemente Arwad completa su lista y merece un especial interés por parte de los turistas", comentó a los periodistas uno de los visitantes.
Recientemente, las autoridades locales decidieron cambiar esta tendencia turística y ahora, tras efectuar una limpieza general, esperan la llegada de los primeros turistas extranjeros procedentes de países como el Líbano y Chipre.
Los fenicios establecieron una ciudad en Arwad en el segundo milenio antes del nacimiento de Jesucristo. Posteriormente la isla fue controlada por egipcios, romanos, bizantinos y finalmente pasó al control de los musulmanes.
Actualmente casi 5.000 personas viven en la isla que ocupa un territorio de casi seis kilómetros cuadrados. La mayor parte de la población de Arwad se dedica a la pesca y a la construcción naval.