Se trata de una iniciativa del grupo municipal de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) a la que se sumaron los apoyos de Barcelona En Comú (BeC), el Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y dos regidores no adscritos.
El texto, según recogen los medios locales, reprueba el papel del Rey de España, Felipe VI, en el conflicto político en Cataluña, en particular su discurso del 3 de octubre de 2017.
Además, condena las amenazas de ilegalización de partidos catalanes y lo que considera una judicialización de la política catalana, y reafirma el compromiso de la ciudad con los valores republicanos.
Anteriormente el Parlamento de Cataluña aprobó una propuesta similar que el Tribunal Constitucional español recurrió después, convirtiéndose en el primer órgano institucional en España que pedía la abolición de la monarquía.
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