Según una reciente encuesta, un 46% de los de los participantes no dudan que el enfrentamiento militar tenga lugar a lo largo del próximo año.
A modo de comparación, en 2017 tan solo un 5% de los militares estadounidenses esperaban un conflicto armado, mientras que el 50% descartó un escenario bélico, y un 4% se abstuvo de responder.
En cuanto a los enemigos más probables, los soldados estadounidenses mencionaron sobre todo a Rusia y China. El 72% y 69% de los encuestados eligieron respectivamente a estos dos países.
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Además, alrededor del 57% se mostró preocupado por la presencia de extremistas islámicos en Estados Unidos. En particular, el 48% destacó una posible amenaza por parte de los grupos terroristas ISIS y Al Qaeda, prohibidos en Rusia y otros países.