En particular, una reciente publicación del medio The National Interest presentó los detalles de la propuesta. El USSOCOM quiere que las compañías estadounidenses exploren la posibilidad de "revertir la ingeniería o rediseñar y fabricar domésticamente ametralladoras que se parezcan a la PKM y NSV rusas".
De acuerdo con Rosoboronexport —la mayor exportadora rusa de armas—, en caso de que esta idea sea real, es una muestra más de la superioridad de las armas rusas.
"Si alguien quiere realizar este trabajo legalmente de acuerdo con las regulaciones, que venga a Rosoboronexport y lo discuta. En caso contrario, se trataría de una copia ilegal de las tecnologías rusas. O sea: de un robo", señala el comunicado.
Tiene un calibre de 12,7 milímetros y se puede usar para luchar contra blancos ligeramente blindados, para eliminar la fuerza viva del enemigo y abatir blancos aéreos.
Por su parte, la ametralladora PKM es una variante modernizada de la ametralladora de Kalashnikov con un calibre de 7,62 milímetros.
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