Así, en un artículo para el medio, Conerly señala que Rusia se convirtió en un buen lugar para llevar negocios.
El experto destaca algunos de los factores que contribuyeron a esta mejoría y contó sobre las oportunidades que hay en el país.
La fórmula del éxito
Esta nueva mentalidad transforma la actitud de los empleados en lo que se refiere a la atención al cliente y la efectividad de trabajo. Aparte de eso, para el reciente Mundial de Fútbol se dio la formación necesaria en atención al cliente a 20.000 voluntarios y a todos los empleados de los estadios.
"Estos empleados se quedarán con al menos parte de esta formación durante años, lo cual elevará los estándares en la atención al cliente en comparación a cómo era en el pasado", agrega.
Otro aspecto que señala Conerly es que las compañías ahora son "más competitivas y se enfocan en la productividad y eficiencia".
La fuerza de trabajo es altamente capacitada: Rusia tiene el segundo índice más alto del mundo en cuanto a la población con estudios postsecundarios. Además, el coste de dicha fuerza de trabajo es "una ganga" en comparación con cualquier país de Europa occidental, destaca el columnista.
Otro aspecto importante es que los índices de desempleo en el país son los más bajos de los últimos años e incluso son un poco más bajos que la media presentada por la Organización para la Cooperación Económica y Fomento (OECD, por sus siglas en inglés).
Ningún país es ideal
Conerly opina que uno de los mayores es la relativa escasez de 'start-ups' tecnológicas. Esto se debe al temor que tienen los programadores rusos de que "la competencia con conexiones políticas" los prive de su propiedad intelectual.
Ello lleva a la 'fuga de cerebros' entre los especialistas en matemática y programación, opina el economista.
Opinión: "En Latinoamérica tenemos una idea muy 'americanizada' de Rusia"
También está la cuestión de la educación universitaria: según Conerly, las universidades que no están entre las mejores del país tienen un nivel de formación notablemente más bajo.
Por lo cual, aunque las sanciones puedan afectar al comercio internacional con Rusia, las transacciones dentro del país no se verán afectadas, afirma Conerly.
El columnista admite que el tema de la corrupción ya no es tan grave como lo fue en el algún momento y subraya que no es un problema grave para las compañías que pueden operar fuera del país o sacar sus inversiones fácilmente.
Además, la creciente industria de apoyo para las empresas emergentes tecnológicas en forma de parques como Skolkovo, Innopolis y muchos otros, va contrarrestando los retrasos del país a la hora de crear ecosistemas empresariales eficaces.
Conoce los proyectos tecnológicos y científicos rusos bajo la etiqueta Made in Russia