"Nos preocupan mucho la propagación del racismo en el espacio de la OSCE y la connivencia que algunos Estados muestran hacia los grupos radicales, neonazis y nacionalistas"; declaró la representante del Departamento de Cooperación Humanitaria y Derechos Humanos de la Cancillería rusa, Daria Mósina.
Entre otros hechos, se refirió a que en la ciudad canadiense de Edmonton, en el cementerio de San Miguel, se colocó una placa conmemorativa en honor a las unidades pronazis al mando de Stepán Bandera y a que en el Centro de Unidad Juvenil de Ucrania se expone un busto de Román Shujévich, criminal de guerra.
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Recordó a los reunidos que a la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania se presentó un proyecto de ley según el cual el lema de los colaboracionistas nazis "Gloria a Ucrania, gloria a los héroes" se convertirá en el principal saludo militar de las Fuerzas Armadas del país.
Al subrayar lo inadmisible de glorificar al nazismo y de presentar como héroes a los nazis y sus colaboradores, la delegada de la Cancillería rusa señaló: "Instamos a la OSCE a que dé su evaluación al blanqueo del nazismo, a la justificación de aquellos que cometieron asesinatos en masa de personas inocentes, a la tolerancia ante el racismo y a la xenofobia".