La Marina de Guerra china, citada por el medio oficialista, consideró la técnica de despegue y aterrizaje nocturno un "hito histórico para el J-15" y "un avance significativo" en la capacidad general de ataque y defensa del país.
"Durante un combate nocturno, los portaviones tienden a reducir el brillo de sus luces haciendo que el despegue y el aterrizaje sean una tarea mucho más desafiante para los pilotos", agregó Song.
Te puede interesar: ¿Para qué expande China su base aérea cerca de Taiwán?
Según el experto, los conflictos militares no solo ocurren durante el día, por lo que "es muy importante considerar las operaciones nocturnas en la preparación de una posible guerra".
El J-15 tardó cinco años en evolucionar de vuelos de prueba a entrenamiento de pilotos y, luego, a vuelos diarios y, finalmente, nocturnos. Comparado con otros países que poseen portaviones y han practicado la técnica durante décadas, China necesitó muy poco tiempo, concluyó Song.
Además de las maniobras nocturnas, recientemente los pilotos de los J-15 llevaron a cabo pruebas con distintos tipos de misiles.