Anteriormente el ministro de Exteriores del país monárquico, Jeremy Hunt, afirmó en Twitter que la OPAQ supuestamente confirmó el 4 de septiembre en su informe las conclusiones británicas de que en Amesbury se empleó la toxina denominada Novichok (A234) y responsabilizó sin pruebas a Rusia de ese incidente.
"La OPAQ no ha confirmado nada de eso (…) Los británicos nuevamente manipulan a la opinión pública y usan a la OPAQ con fines políticos", señaló en un tuit la representación de Rusia ante la OPAQ.
"Al mismo tiempo cada vez hay más información de que el llamado Novichok pudo ser fabricado por los países occidentales", indicó.
El 4 de septiembre, la OPAQ publicó el resumen de su informe en el que señala que en Amesbury y Salisbury se utilizó la misma sustancia neuroparalizante, pero no pudo confirmar que proceda de un mismo lote.
Además la OPAQ no se refirió a la sustancia como Novichok, como lo asegura el titular británico de Exteriores.
El 30 de junio, en la localidad británica de Amesbury fueron halladas dos personas en estado crítico con signos de envenenamiento con la misma toxina que afectó el 4 de marzo al exagente británico Serguéi Skripal y su hija Yulia de 33 años en Salisbury.
Este laboratorio creó el agente nervioso VX con el que fue asesinado Kim Jong-nam, el hermano del líder norcoreano Kim Jong-un, en un aeropuerto de Malasia en febrero de 2017.
La planta de Porton Down estuvo implicada entre 1939 y 1989 en experimentos secretos de armas químicas en humanos.
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El Gobierno de la primera ministra Theresa May insiste en responsabilizar de ambos casos a Moscú que rechaza cualquier implicación.
Además las autoridades del país monárquico se niegan a realizar una investigación conjunta con Rusia.