"Las negociaciones de paz deben celebrarse entre afganos y para los afganos, no tenemos que esperar por Pakistán, Irán, Rusia o EEUU para llevar la paz a Afganistán", dijo.
A finales de agosto se informó que la reunión sobre Afganistán en Moscú, prevista para el próximo 4 de septiembre, fue aplazada tras una conversación telefónica del presidente afgano, Ashraf Ghani, con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
El movimiento Talibán, por su parte, aceptó la invitación a las consultas de paz en la capital rusa.
El 22 de agosto, la Cancillería rusa informó que a la reunión fueron invitados 11 países, entre ellos Afganistán, China, Estados Unidos, Kazajistán, Kirguistán, la India, Irán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, así como la jefatura política de los talibanes.
La mesa de consultas fue creada el año pasado por representantes de Afganistán, Rusia, China, Pakistán, Irán y la India.
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Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanza el movimiento Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico), ambos prohibidos en Rusia, pese a la fuerte presencia militar de EEUU y otros países de su órbita.