El edificio fue construido por Auguste Henri Vildieu, un arquitecto oficial francés. Como la mayoría de la arquitectura colonial francesa, el palacio es una réplica de las construcciones europeas, con la única diferencia que en sus jardines crecen árboles de mango vietnamitas.
Cuando en 1954 los vietnamitas derrotaron y expulsaron a los franceses, este fabuloso edificio quedó como la residencia del presidente de la naciente República Democrática de Vietnam: Ho Chi Minh.
No obstante, el padre de la independencia rechazó la comodidad y los lujos del Palacio Presidencial y sólo utilizó tres modestas habitaciones de sirvientes para vivir.
Cuatro años después, abandonó totalmente estas paredes para vivir en la conocida "Casa Zancuda", una pequeñísima estancia de madera erigida sobre pilares y ubicada en el patio trasero del Palacio con vista a los estanques.
Hoy en día, esta modesta casa es una gran atracción turística para los vietnamitas, ya que fue allí donde Ho Chi Minh tomó la mayoría de sus decisiones.
Al momento de su muerte, los vietnamitas luchaban contra los soldados estadounidenses y el modesto presidente falleció en un cueva de Hanoi a la edad de 79 años, sin poder conocer al Vietnam unificado.
La fecha es festiva en todo el país porque los vietnamitas han preferido recordar y celebrar su obra más que la muerte. Por ello cada año, una delegación del Gobierno ofrece una ofrenda floral en el mausoleo donde descansa su cuerpo embalsamado.
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