Los bebés nacieron las últimas semanas en Ucrania por el conocido como vientre de alquiler, una práctica que no es legal en España.
El Ministerio de Exteriores español explicó este 29 de agosto que la Embajada en Kiev "es consciente de la situación y está buscando la forma de asistir a los españoles informándoles tanto de la legislación aplicable como de las alternativas que puede haber".
Ucrania es uno de los principales destinos para la gestación subrogada, una práctica a la que recurren cientos de familias españolas cada año, por lo que pagan entre 40.000 y 60.000 euros.
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En Ucrania es legal esta práctica para parejas heterosexuales, casadas y que acrediten imposibilidad de tener hijos.