Estos colectivos, que se autodenominan "Brigadas de limpieza de lazos amarillos preparadas para liberar Cataluña del Independentismo", se reunieron a media noche para salir hacia las comarcas de Girona para "arrancar lazos amarillos y resto de propaganda separatista".
La mayoría estaban vestidos con un mono blanco y estaban con la cara tapada, para evitar ser reconocidos.
La acción fue grabada por varios medios de comunicación y observada por una patrulla de la Policía Local, a la que se sumó una patrulla de Mossos (la policía catalana) que identificó al que se presentó como "el coordinador de la acción".
Esta iniciativa es una prueba más de la tensión creciente en Cataluña por los partidarios y los detractores de los lazos amarillos y otros símbolos independentistas.