"Michael Fomenko era un hombre digno de ser recordado por su amor eterno al bosque australiano y su increíble coraje a la hora de hacer realidad sus sueños", aseveró Inessa.
Según versiones no confirmadas, Fomenko nació en la Georgia soviética, fruto del matrimonio de la princesa Elizabeth Machabelli y el atleta Daniil Fomenko.
A fines de la década de los treinta del siglo pasado la familia huyó a China, de donde escapó a su vez rumbo a Sidney a raíz de la intervención militar japonesa.
En Australia Fomenko destacó como una promesa en el decatlón e incluso le invitaron a participar en los Juegos Olímpicos de Melbourne de 1956, pero el entonces joven prefirió refugiarse en los bosques del norte del país, donde sobrevivió cazando cocodrilos y jabalíes.
Debido a este estilo de vida inusual, Fomenko recibió el mote de Tarzán, y su historia comenzó a aparecer en diversos medios de prensa.
Durante los años sesenta le declararon demente y lo trataron en diversos centros médicos, en algunos de los cuales le aplicaron terapia electroconvulsiva, conocida como electrochoque.
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Tras ser puesto en libertad, Fomenko retornó a su anterior modo de vida.
Fomenko vivió en estas condiciones hasta 2012, cuando se le internó en el hogar de ancianos Gypsy Cooinda Aged Care.