Ana Cortés, una de las supervivientes del atentado en Barcelona, aseguró este 16 de agosto que las víctimas se sienten "abandonadas, incomprendidas y tristes".
"Ha sido un año durísimo de miedos, dolor, soledad e incomprensión", aseguró Cortés, que se encontraba junto a la conocida fuente de Canaletes en la Rambla de Barcelona cuando se produjo el atropello masivo que causó la mayor parte de las víctimas mortales.
Según explicó, el suceso no le causó heridas físicas, pero sí "heridas internas que no se ven", después de presenciar cómo las personas atropelladas "volaban como muñecos rotos" al paso de la furgoneta utilizada por los terroristas.
Más aquí: Los terroristas de Barcelona y Cambrils grabaron el proceso de fabricación de explosivos
Aunque ya pasó un año desde los ataques, Ana Cortés dice seguir "teniendo miedo", lo que le causa ataques de ansiedad "de manera constante", sobre todo cuando ve a un grupo grande de gente por la calle o cuando ve a alguien correr o gritar.
"Pedimos a la clase política, en nombre de las víctimas, que mañana hagan una tregua, que no utilicen el dolor ajeno para hacer política", reclamó.
Por su parte, Ana Cortés reclamó más atención para las víctimas a aquellos políticos "que ahora se pelean por hacerse la foto".
Tema relacionado: El Parlamento de Cataluña crea una comisión de investigación de los atentados en Barcelona
La superviviente del atentado aseguró que estos días, con motivo del aniversario, todo el mundo se acuerda de las víctimas, pero lamentó que "a partir del 18 de agosto volverán a ser olvidadas y solo existirán para sus familias".