"Muchos sufrieron secuestro, tortura y extorsión en Libia", señaló la ONG en Twitter.
Precisó que los refugiados presentan cicatrices de heridas de bala, quemaduras con encendedores o cuchillos al rojo vivo, agua hirviendo derramada sobre sus cuerpos y palizas.
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El 14 de agosto, Alemania, España, Francia, Luxemburgo y Portugal acordaron repartirse a los 141 inmigrantes que fueron rescatados el 10 de agosto por el barco Aquarius en el Mediterráneo.
En la embarcación operada por MSF y SOS Méditerranée se encuentran 73 menores de edad.