Según el experto, el dólar se ha convertido en una nueva arma de Washington para presionar a los "regímenes autocráticos" por todo el mundo.
"El dólar es el lubricante de la globalización", afirmó Zschäpitz y destacó que las autoridades estadounidenses "expulsan del negocio" a los que caen en desgracia.
Sin embargo, pese a que las nuevas sanciones estadounidenses, impuestas por EEUU el 8 de agosto, llevaron a una brusca caída de la moneda nacional rusa —el rublo ruso cayó al nivel de agosto de 2016 frente al dólar estadounidense y se depreció hasta 66,71 rublos por dólar— y la caída de los índices bursátiles RTS y Moex, no podrán destruir la economía del país euroasiático.
No obstante, gracias a las medidas tomadas por Moscú para fortalecer la economía rusa —en particular, la reposición de las reservas de divisas—, Rusia se volvió menos vulnerable ante las restricciones más duras de Washington.
"La reserva financiera rusa, que podría ser utilizada en caso de un estancamiento económico a corto plazo, llega a los 459 millones de dólares", explicó Zschäpitz.
"Esto revela que la nueva arma de EEUU es cada vez menos eficaz", afirmó el columnista y sugirió que si otros países adoptan el modelo ruso y se vuelven más autosuficientes, la teoría de que las sanciones estadounidenses no son particularmente eficaces, volverá a confirmarse.
El 8 de agosto, EEUU adoptó nuevas sanciones contra Rusia tras el ataque contra el exagente doble ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, que tuvo lugar el 4 de marzo en la ciudad británica de Salisbury. Está previsto que las restricciones entren en vigor el 22 de agosto.
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