"Como mujeres que vestimos el niqab y la burka no hemos renunciado a nuestro derecho a ser tratadas con justicia e igualdad de condiciones que otros ciudadanos", remarca un centenar de musulmanas en una carta remitida al presidente del Partido Conservador, Brandon Lewis.
Las firmantes acusan al parlamentario conservador de "inflamar las tensiones deliberadamente" de tal forma que ayuda a los "intolerantes a justificar los delitos de odio contra nosotras".
En paralelo a la protesta colectiva del grupo de cien musulmanas, la formación política de derechas ha recibido "decenas de quejas" de la conducta de Johnson, quien comparó el aspecto de una mujer enfundada en una burka con "un buzón" de correos y un "ladrón de bancos".
Un panel independiente va a revisar la conducta del exministro, que se mantiene en silencio sobre la polémica pese a las llamadas a disculparse emitidas por la cúpula conservadora, incluida la jefa del Gobierno, Theresa May.
Johnson se enfrenta además a una segunda investigación por presunta violación del código ministerial después de dimitir de su cargo gubernamental en julio.
Te puede interesar: Islamofobia: ¿fenómeno manipulado?
El también exalcalde de Londres recuperó entonces su viejo trabajo como columnista estrella de The Daily Telegraph, el diario que publicó su provocador artículo sobre el vestuario preferido de una minoría de musulmanas.
Las normas parlamentarias exigen a los exministros informar a un Comité Independiente antes de aceptar un trabajo remunerado.