Según testimonios locales, el grupo unionista, formado por diez personas enmascaradas, portaba consigo un cuchillo.
Los Mossos d'Esquadra (Policía catalana) se presentaron en el lugar de los hechos e identificaron a las personas que iban con la cara tapada.
El Ayuntamiento de Verges, según informan los medios locales, anunció ya que presentará una denuncia.
El expresidente catalán Carles Puigdemont condenó los sucesos de Verges.
"El modus operandi es puro terrorismo: armas blancas, encapuchados, organizados y con nocturnidad, los grupos organizados que cometen estos actos son grupos criminales… pero en prisión hay gente pacífica, honorable y demócrata por haber organizado un referéndum", escribió en su cuenta de Twitter.
La Candidatura d'Unitat Popular (CUP) también condenó los hechos.
"Seguimos alarmados por el aumento de agresiones fascistas en el país", escribió la formación independentista en su cuenta de Twitter al agregar que se trata de un fenómeno que "es necesario responder desde todos los ámbitos de la sociedad".
El pasado 30 de julio siete independentistas resultaron heridos en el municipio catalán de Manresa, tras ser agredidos por nacionalistas españoles contrarios a la secesión; seis de los afectados tuvieron que ser trasladados a un centro médico para recibir atención sanitaria.
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Anteriormente, el presidente de la Generalitat (Gobierno catalán), Quim Torra, pidió a la Policía catalana que pusiera "la máxima atención a los brotes fascistas y desactive esta amenaza".
"No podemos tolerar que haya sectores de la población que vivan con el miedo a ser agredidos y atemorizados por violentos totalitarios", agregó el presidente catalán en referencia a los ataques registrados los pasados días contra militantes independentistas, por parte de grupos de ultraderecha defensores de la unidad de España.