En la grabación se puede ver cómo un tiburón de unos dos metros de largo da 'saltos', tratando de morder al menos a una de las personas que lo rodean.
Increíblemente, los turistas no hacen caso de las medidas de precaución y siguen grabando lo que está sucediendo a solo unos metros del depredador.
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Anteriormente se informó de una 'instagramer' que quiso hacerse una foto rodeada de tiburones pero posar para la cámara le costó el mordisco de uno de ellos.