Se trata de ocho acontecimientos que marcaron la historia de Chequia: la fundación de la república en 1918, los acuerdos de Múnich de 1938, la llegada de los comunistas al poder en 1948 y la Primavera de Praga de 1968. Los checos están pobremente orientados en la historia de su país. Quienes tienen entre 15 y 24 años, ni siquiera conocen los conceptos básicos de la historia de su país.
Según Ovcacek, se trata de las consecuencias de subestimar la necesidad de transferir a los jóvenes los conocimientos sobre la historia contemporánea. Al mismo tiempo, el diplomático expresó el temor de que por el momento no haya una iniciativa para contarles a los niños acerca de la historia moderna de la república de modo imparcial. A menudo se nota la simplificación e idealización de la historia.
Asimismo, la encuesta mostró que los checos perciben los eventos de la Primavera de Praga de 1968 de forma más negativa que la fundación del protectorado nazi en el territorio de la República Checa y Moravia en 1938.
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De acuerdo con Ovcacek, es el problema de las nuevas generaciones. La gente que sobrevivió los horrores de la ocupación alemana de 1939-1945, lamentablemente se va. Junto con ellos, los recuerdos también se van. Es necesario hablar con los jóvenes sobre estos eventos. No se puede perder la memoria nacional, apuntó.
Ovcacek puntualizó que hoy en día la rusofobia está de moda ante todo. Especialmente en el espacio mediático, en círculos políticos y artísticos. Siempre habrá grupos de personas en cualquier sociedad que quieran ver el mundo solo en colores blanco y negro. La clave para resolver esos problemas es un diálogo animado, concluyó.