Los mencionados medios se refirieron a fuentes del Gobierno de Australia. Según su información, los militares australianos y británicos podrían ayudar a los estadounidenses a determinar los objetivos exactos.
El analista político, Konstantín Blojín, destacó a Sputnik dos causas posibles de la reciente filtración de información. Según la primera opción, se trata de un "chantaje parecido al que el mandatario de EEUU, Donald Trump, utilizó contra Corea del Norte", que usa ahora para hacer que Teherán acuda a la mesa de negociaciones en los términos que exige EEUU.
"Pero existe una segunda opción. Es probable que EEUU en efecto llegue a asestar un golpe contra Irán. Washington lleva casi cuarenta años obsesionado con el cambio de poder en el país", indicó el politólogo.
El experto también subrayó que Teherán no posee una bomba nuclear —al contrario que Pyongyang— y además no tiene aliados entre sus vecinos, por lo tanto, se encuentra en una situación más complicada que la de Corea de Norte.
"Ahora los estadounidenses quieren demostrar su determinación y su fuerza. EEUU va perdiendo su liderazgo y hegemonía mundial".
Por lo tanto, Washington podría optar por una confrontación militar con el fin de inspirar miedo a sus posibles enemigos, a sus aliados y a sus satélites, según concluye el analista.
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