El incidente tuvo lugar el 22 de julio en la iglesia Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, de la ciudad de Fallon.
Durante la escaramuza murió un residente local llamado Charles Miller y otra persona recibió atención médica.
Tras disparar varias veces, el atacante se dirigió a su casa, donde aceptó entregarse posteriormente a la policía luego de que las fuerzas del orden la rodeasen.
El sospechoso fue detenido, pero hasta el momento no se le ha presentado una acusación formal.
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El canal de televisión indicó que al menos 50 personas fueron testigos del ataque.
La policía estima que el atacante no tenía como objetivo la iglesia, sino a personas concretas.
"Todavía es muy pronto para comprender los motivos, pero de inicio todo indica que el ataque estuvo dirigido a una víctima concreta y no contra la iglesia", declaró la policía.