En su texto para el periódico digital Vzglyad, Krilov señala que, después del encuentro de Helsinki, las olvidadas acusaciones de que Trump es un agente de Rusia al que Putin puso personalmente a la cabeza de EEUU, han vuelto a llenar el espacio informativo occidental. Las palabras "traición" y "humillación" están entre las más comunes.
Más: Senadores demócratas de EEUU reclaman investigación sobre cumbre Trump-Putin
'Trump mostró al mundo de que él es el lacayo de Putin', se titula un artículo de opinión publicado en The New York Times. "Una de las actuaciones más vergonzosas que se recuerden de un presidente estadounidense", comunicó el senador John McCain en su cuenta de Twitter. Ni siquiera el actor y exgobernador del estado de California, Arnold Schwarzenegger, pudo contenerse y comparó al presidente con "un pequeño macarrón hervido".
"Al mismo tiempo, todos aquellos que critican fuertemente a Trump, por alguna razón no ofrecen alternativas, ¿qué habrían hecho en su lugar? (…) y eso es muy característico, porque cualquier otra opción además de un diálogo respetuoso, tarde o temprano conllevaría a un enfrentamiento militar directo entre Rusia y EEUU", considera el autor del artículo.
Pero existe un detalle, según el autor del artículo: las armas nucleares. Estas actúan como 'el gran igualador' que suma a cero el potencial de las armas convencionales.
La segunda alternativa es el incremento de las sanciones. Pero estas no han demostrado ser un instrumento de presión eficiente. Como ejemplo, Krilov recuerda a Cuba, Irán y Corea del Norte, países que no solo han sabido sobrevivir a la presión externa, sino que las élites de esos países han usado las sanciones a su conveniencia para afianzar su poder. En Rusia las sanciones serían igual de ineficientes, "solo que Rusia no es ni Cuba ni Irán", recuerda.
Te puede interesar: Cumbre Putin-Trump: cuando el mundo se detuvo
El camino de la escalada de sanciones solo empujaría a Moscú a contraatacar, no solo con contrasanciones como lo ha hecho hasta ahora, sino intentando desestabilizar la situación en Corea, el golfo Pérsico, Oriente Medio o en cualquier otro lugar donde EEUU tenga intereses. Según Krilov, Rusia podría ser el único país capaz de crear serios problemas a EEUU por todo el globo, pero hasta ahora ha demostrado ser un jugador mucho más responsable.
"Este guion no conllevaría a un enfrentamiento bélico inmediato, pero la cantidad de guerras proxi por todo el mundo inevitablemente incrementaría. Y bastante serias, comparables más bien con Vietnam y no con Afganistán o Siria", estima Antón Krilov.
Y es que no está en juego solo la imagen de Trump o Putin, y no solo la existencia de Rusia o EEUU como países, sino toda la civilización humana, concluye el autor.