El pasado 11 de julio comenzó la fase activa de las maniobras internacionales Sea Breeze-2018, que se celebran en Ucrania y cuentan con la participación de 19 países.
"En lo referente a nuestras metas en la región del mar Negro, debemos hacer el máximo para recuperar en breve la capacidad de nuestro componente de defensa marítima y estar listos, al igual que nuestros socios, para acciones conjuntas", dijo el líder ucraniano al presenciar los ejercicios militares.
La Fuerza Naval de Ucrania resultó afectada gravemente por la adhesión de la península de Crimea a Rusia en 2014, pues en ese territorio, en la ciudad de Sebastopol, se encontraba su cuartel general.
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Rusia defiende su soberanía sobre Crimea argumentando que la unificación se realizó en plena correspondencia con el derecho internacional, en particular el derecho de las naciones a la autodeterminación, y permitió a la península evitar la suerte de Donbás, sumido en un conflicto armado desde hace más de cuatro años.