Según las autoridades somalíes, citadas por el medio, las fuerzas de seguridad lograron abatir a al menos tres atacantes que habían intentado asaltar la residencia del jefe de Estado paralelamente a la explosión de dos potentes bombas instaladas en automóviles, que fueron activadas por kamikazes a la entrada del recinto.
Los agresores vestían uniformes del Ejército somalí y estaban armados con fusiles AK-47.
El atentado de este 14 de julio fue reivindicado por el grupo islamista radical Al Shabab, vinculado con la organización terrorista Al Qaeda (prohibida en Rusia), indica Garowe Online.
El 7 de julio, al menos 20 personas murieron en un ataque de Al Shabab contra la sede de los ministerios del Interior y de Seguridad en Mogadiscio.
Estos últimos ataques se perpetraron tras meses de una calma relativa en Somalia.