"Rusia se preparó de una manera responsable para celebrar el torneo y nos alegramos de que haya tenido éxito y reunido a un millón de personas", afirmó el mandatario ruso.
Respecto a los hinchas extranjeros, el presidente destacó que Rusia ha tomado en cuenta el deseo de muchos de los aficionados extranjeros de continuar conociendo el país, por lo que está planeando un régimen especial de los visados para facilitar viajes futuros.
"Sabemos que nuestros invitados desde el extranjero reiteradamente señalaron su deseo de volver a Rusia para mostrarla a sus familias y amigos. Seguramente vamos a introducir un régimen de visados confortable para que puedan seguir aprendiendo sobre nuestro país", prometió Putin.
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A su vez, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, declaró que el Mundial en Rusia cambió dos cosas importantes en la imagen del país.
Segundo, "y esto también es muy importante", el Mundial cambió la percepción de Rusia en el mundo ya que todos los aficionados y representantes de los medios fueron testigos directos de cómo era el ambiente durante el campeonato.
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En conclusión, Putin agradeció a Infantino por "la posibilidad de albergar un evento de tanta envergadura y la confianza en Rusia como un país capaz de valorar la palabra dada, respetar a sus socios y mantener el espíritu y los principios del deporte".