La ley, aprobada por 87 votos contra 15, obtuvo la luz verde tras un encendido debate parlamentario en el que los diputados de la Lista Conjunta (unión de partidos mayoritariamente árabes) se enfrentaron verbalmente a algunos miembros del Likud, el partido mayoritario de la derecha.
La nueva ley estipula que cada año, el ministro de Defensa someterá al gabinete de seguridad un informe en el cual se resumirá el traspaso de fondos de la ANP a presos y sus familias. La suma se dividirá por 12 y el resultado se restará de los fondos de la ANP recolectados por Israel.
La ANP transfiere cada año unos 1.200 millones de shekels (casi 334 millones de dólares) a presos considerados políticos y a sus familias.
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