"España no se va a convertir en un Don Quijote en esto", afirmó un destacado funcionario europeo al medio al subrayar que Europa necesita "una solución sistémica", de lo contrario, "la política nos desbordará".
Una de las primeras medidas del gabinete de Sánchez fue permitir la llegada del Aquarius, un buque con centenares de inmigrantes al que Italia cerró los puertos.
El Gobierno de España destacó que la acogida del barco fue una "obligación" destinada a "evitar una catástrofe humanitaria".
Además: España insiste en que la crisis migratoria necesita "una respuesta europea"
Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados (cámara baja del Parlamento) el pasado 27 de junio, Sánchez explicó las propuestas que España presentaría en el Consejo Europeo.
Según explicó, la llegada de migrantes no afecta "solo al país de entrada", sino a todos los miembros de la UE, lo que exige una actuación conjunta.
Sin embargo, la posición del Gobierno español podría estrellarse contra la de la mayoría de estados que forman parte de la UE.
"En la mayoría de los casos, la posición dominante ahora en la UE sobre política migratoria coincide con lo que nosotros venimos defendiendo desde hace años", aseguró a El Español un alto diplomático de "un destacado país del Este".
La fuente pronosticó que la cumbre será "muy difícil" y que podría incluso acabar sin acuerdos.