"Me retiro de la política y vuelvo a donde estaba", dijo Rajoy a los medios de comunicación que le esperaban este 20 de junio a las puertas de su nuevo lugar de trabajo.
Preguntado por el proceso para su sucesión dentro del Partido Popular —que todavía preside—, Rajoy rechazó pronunciarse en favor de ningún candidato y recordó que la responsabilidad de la elección recaerá sobre la militancia en el Congreso Extraordinario que los conservadores celebrarán el 20 y 21 de julio.
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El expresidente del Gobierno obtuvo su plaza como registrador de la propiedad a la edad de 24 años tras pasar una oposición.
Tras pasar por varios destinos temporales y varios periodos de excedencia relacionados con su actividad política —para entonces ya había sido diputado a nivel nacional y había ocupado puestos en el Gobierno de Galicia—, Rajoy consiguió una plaza fija en Santa Pola, aunque sólo la ocupó entre 1987 y 1989.
Con la vuelta a su plaza como registrador de la propiedad en Santa Pola, Rajoy pone fin a una carrera política que le llevó a ocupar varias carteras ministeriales durante los gobiernos de José María Aznar (1996 – 2004) y que culminó con una estancia de siete años en el Palacio de la Moncloa como presidente del Gobierno (2011 – 2018).
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La caída de Rajoy se precipitó en el último mes después de que el Tribunal Supremo condenase a su partido como partícipe a lucrativo en una trama de corrupción.
El triunfo de la moción de censura propició un cambio de ciclo en la política española: el socialista Pedro Sánchez consiguió los apoyos para ser designado nuevo presidente del Gobierno y Mariano Rajoy decidió retirarse de forma definitiva de la política, lo que deja a los conservadores españoles inmersos en un proceso para la búsqueda de nuevos liderazgos.