El diplomático destacó que los líderes de EEUU y Corea del Norte, Donald Trump y Kim Jong-un, crearon la base para el avance del diálogo y disminuyeron la posibilidad de un conflicto en la zona.
Para Lim Sung-nam, "el diablo se oculta en los detalles", y en este caso la dificultad principal consiste en los plazos y en los pasos concretos a realizar para poder controlar el proceso.
El diplomático prometió que Seúl colaborará con Moscú, Pekín y Tokio para lograr el cumplimiento del plan, cuyo primer paso debe consistir en la "declaración del programa y los objetivos nucleares" de Pyongyang.
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Lim Sung-nam indicó que es posible que EEUU y Corea del Norte en el futuro establezcan un diálogo que aborde el cierre de la fábrica que produce motores de misiles.
El pasado 12 de junio en Singapur se celebró una cumbre histórica entre Trump y Kim.
La reunión desembocó en la firma de un documento conjunto en el que ambas partes confirmaron su voluntad de establecer nuevas relaciones bilaterales.
Kim reafirmó su compromiso con la desnuclearización total de la península coreana y Trump prometió garantías de seguridad a Pyongyang.