"Nosotros les explicamos [a Estados Unidos] que no existe ningún riesgo ni amenaza, lo hemos garantizado… El S-400 no representará ninguna amenaza para la OTAN", comentó Canikli al término de sus conversaciones con el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis.
"Es por eso que muchos senadores se pronunciaron en contra de la compra del sistema S-400 por Turquía", explicó el ministro.
En diciembre de 2017, Rusia y Turquía firmaron un acuerdo para que Moscú proveyera a Ankara de dos baterías de S-400, las partes también acordaron establecer una cooperación tecnológica con el fin de organizar la fabricación de sistemas similares en Turquía.
El sistema antiaéreo S-400 Triumf (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir objetivos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.
Tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y por sus prestaciones pertenece a la generación 4+ y es el doble de eficaz que sus antecesores.