El frente principal
El Gobierno del país nunca escatimó en gastos para la modernización de los distritos militares ubicados en el posible frente. Los equipos más novedosos se dirigían sobre todo al oeste del país, donde también prestaban servicio los mejores oficiales del Ejército Rojo, destacó Kots.
Cuando la Unión Soviética se disolvió, las fronteras rusas se movieron centenares de kilómetros 'a la derecha'. Una parte considerable de armas, arsenales e infraestructura militar se quedó en el territorio de los 'nuevos vecinos' de Rusia, añadió.
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Las más sofisticadas
Igual que en la época soviética, las tropas que protegen las fronteras oeste del país reciben las armas más sofisticadas. En particular, varias divisiones élite del distrito ya han recibido los tanques T-14 Armata, precisó Kots.
En 2017 varias unidades de la agrupación recibieron los carros de combate T-72B3, diferentes cañones autopropulsados y sistemas de lanzacohetes múltiples Tornado-G.
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Cielos cerrados
"Si el enemigo de alguna manera logra pasar por la primera línea de defensa antiaérea, lo atacarán los sistemas de medio alcance S-300PS y S-350 Vitiaz. Los sistemas de corto alcance Pantsir-S1, por su parte, acabarán con los aviones enemigos que lograsen pasar por la segunda línea de defensa", señaló el columnista.
Toda esta agrupación puede ser reforzada con los sistemas S-300V, Buk-M2, Tor-M2 y otros.
"Los vuelos regulares de los aviones espías de la OTAN tienen como meta precisamente localizar las posiciones de los sistemas de defensa antiaérea de Rusia", apuntó.
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La aviación del Distrito Militar Oeste ruso también recibió nuevos aparatos, entre los que figuran cazas Su-35, Su-30SM, aviones de entrenamiento Yak-130, bombarderos Su-34 y helicópteros Ka-52 y Mi-28.
"Es obvio que [el proceso de modernización del Ejército ruso] no les gusta a los vecinos europeos de Moscú, quienes vienen atormentado al mundo con la 'amenaza rusa'. Sin embargo, en realidad Rusia simplemente reconstruye el muro que es vital para la seguridad del país", enfatizó.