Se señala que el costo de la obra postimpresionista oscilaba entre tres y cinco millones de euros.
El cuadro pintado en 1882 perteneció al museo de La Haya entre los años 1961 y 1974, más tarde fue exhibido en el Museo de Bellas Artes de Montreal (2007-2010), y los últimos ocho años en el Museo Van Gogh en Ámsterdam.
Se señala que es la primera subasta de un cuadro de Van Gogh que se realiza en Francia en los últimos 20 años.