En la encuesta, que AmCham realizó en cooperación con la multinacional EY en abril pasado, participaron 72 de las más de 500 empresas afiliadas. También se consideraron en el estudio las estadísticas oficiales y otra información pública.
"Un 84% de las compañías consultadas, en relación con el 69% el pasado año, dicen percibir el efecto negativo de las sanciones estadounidenses sobre su negocio en Rusia", consta en el estudio.
El 25% de los empresarios dice haber tenido que congelar ciertos proyectos, el 15% aduce dificultades a la hora de la financiación y otro 11% señala que las sanciones llevan a la contracción del mercado.
Entre otros factores negativos se indican los cortes en la cadena logística, el deterioro del clima empresarial, el problema de la homologación de leyes rusas y estadounidenses, los crecientes riesgos reputacionales y la dificultad a la hora de contratar a ejecutivos de otros países.
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El 65% de las empresas consultadas definen a Rusia como un mercado estratégico para su negocio y otro 24%, como uno de los mercados clave.
El Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), se desarrolla del 24 al 26 de mayo bajo el lema 'Creando una economía de confianza'.