En lo que va del año tanto el barril de crudo Brent (europeo) como el WTI (estadounidense) sufrieron un incremento en sus precios del 16.5% y este lunes 14 de mayo se cotizaron a 77 y 70 dólares el barril respectivamente.
Según dijo a Sputnik el economista venezolano Rafael Quiroz, experto en mercados petroleros, la principal condición para el aumento sostenido sigue siendo el acuerdo de disminución de oferta que "tratándose de 1.800.000 barriles pesa en el mercado".
Pero hay varios otros motivos coyunturales que determinan la reciente escalada.
"Además de lo acordado, los productores han seguido bajando la producción sin querer. El cumplimiento de los recortes no solo sigue siendo exitoso y cumplido al 100% como hasta noviembre, sino que a partir de diciembre ha llegado al 138% y esto se debe básicamente a que Venezuela involuntariamente redujo su producción" explicó.
A esta escasez mayor a la acordada se suma la tensión geopolítica entre Irán y Occidente. "Me refiero a las acusaciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu sobre la capacidad nuclear de Irán y además de eso por supuesto el anuncio por parte del presidente estadounidense Donald Trump de salirse del acuerdo que suscribió con Irán en relación a la proliferación de armas nucleares".
Esto agrega al mercado un condimento de tipo coyuntural que empuja al alza en la formación del precio del petróleo.
"Irán podría verse sometido nuevamente a sanciones por parte de los Estados Unidos y eso muy probablemente implicará la reducción de las exportaciones de petróleo iraní. Con esto el precio aumenta debido al riesgo al suministro petrolero por parte del Medio Oriente y muy específicamente por parte de Irán", analizó.
Buena parte de los combustibles utilizados para la producción y el transporte y una gran proporción de las sustancias en las que se basan los materiales que utilizamos a diario son derivadas del petróleo.
Por esto su disponibilidad en el mercado y sobre todo su valor tienen una incidencia mayúscula en las economías nacionales.
Mientras los productores están de parabienes, muchas otras economías se mantienen alerta ante la nueva escalada.